•Fije su termostato a 24 grados (Con 23 grados se utiliza un 18 por ciento más de electricidad y con 24 , es decir que un 18 por ciento más de electricidad. 24 grados permiten un enfriamiento suficiente al mismo tiempo que se ahorra energía eléctrica). Considera instalar un termostato programable para hacer funcionar el aire acondicionado sólo cuando estés en tu hogar. La mayor parte de la energía se consume con el uso de la refrigeración, así que ajustar la temperatura en el termostato es la medida de ahorro de energía más grande que puedes tomar.
•Utiliza el aire acondicionado sólo cuando estés en tu hogar. Si deseas enfriar una habitación antes de llegar a tu hogar, programa el termostato programable no más de una hora y media antes de llegar a tu hogar.
•Utiliza electrodomésticos con alto consumo de electricidad (lavadora de platos, lavadora de ropa, secadora, planchas) sólo temprano por la mañana o tarde a la noche.
•No coloques el termostato más frío de la temperatura normal al encender el aire acondicionado. No enfriará tu hogar más rápido y podría resultar en un gasto innecesario de energía.
•Mantén las cortinas cerradas durante el día.
•Limpia o reemplaza el filtro del aire acondicionado regularmente. Los filtros sucios impiden el flujo de aire y aumentan el uso de energía.
•Limpia las rejillas de las ventilaciones de aire caliente, estufas y radiadores según sea necesario; asegúrate de que no estén bloqueadas por muebles, alfombras o cortinas.
•Apague las luces, los electrodomésticos y las computadoras cuando no se utilicen. Evita utilizar un "protector de pantalla” en el monitor de tu computadora. Simplemente apaga el monitor cuando no utilice la computadora durante un tiempo. Configura la función de ahorro de energía en computadoras, monitores, impresoras y copiadoras, y apágalas en la noche. No es cierto que una computadora vaya a dañarse por apagarla y encenderla.
•Cierre las ventanas cuando el sistema de calefacción o refrigeración esté funcionando.
•Selle las ventanas y las puertas para impedir que hayan perdidas de aire y reemplaza las ventanas viejas por nuevas que contribuyan al ahorro de energía.
•Adquiere electrodomésticos y luces que contribuyan al ahorro de energía. Busca los productos con etiquetas ENERGY STAR®. ENERGY STAR® es un programa del Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) y de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) diseñado para ayudar a los consumidores a identificar electrodomésticos y productos para el ahorro de la energía.
•Minimiza "la energía de desperdicio”. Muchos televisores, video caseteras, cargadores, periféricos de computadoras y otros electrodomésticos utilizan electricidad aún cuando están apagados. Esta "energía de espera” se puede sumar. Cuando sea posible, desenchufa los dispositivos electrónicos y cargadores que tienen un transformador cuadrado en el enchufe cuando no se utilicen.
•Tapa y sella la tubería de la chimenea si no la utilizas.
•Mantén el regulador de la chimenea cerrado a menos que esté encendido el fuego. Mantener el regulador abierto es como tener una ventana de 48 pulgadas abierta durante el invierno, esto hace que el aire caliente se escape por la chimenea.
•Envuelve el calentador de agua con una funda aislante, disponible en la mayoría de las tiendas de construcción.
•Lava sólo cabidas máximas de ropa y limpia las pelusas de la secadora luego de cada uso. Utiliza el programa de lavado con agua fría en tu lavarropas cuando sea posible. Usar agua fría reduce el uso de energía de la lavadora en un 75 por ciento.
•Lava cabidas máximas de platos en el lavaplatos y utiliza un ciclo “suave”. De ser posible, utiliza el ciclo “sólo enjuague” y apaga la opción de enjuague con “alta temperatura”. Una vez completo el ciclo de lavado normal, abre la puerta del lavaplatos para permitir que se sequen los platos.
•Reemplaza las bombillas de luz incandescente con luces fluorescentes de ahorro de energía.
•Utiliza una bombilla grande en lugar de varias pequeñas.
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